Nos gusta ver el método TMPI no sólo como una herramienta de terapia manual sino como un concepto de fisioterapia pediátrica a traés del cual buscamos evaluar y tratar las diversas patologías musculoesqueléticas y los problemas con el neurodesarrollo de los bebes y niños.
Es un trabajo suave y delicado de terapia manual y de reprogramación neuro-sensorio-motora.
Se hace una fina evaluación del bebé para detectar las alteraciones de su tejido, de sus articulaciones y de aspectos craneales. A partir de aquí empezamos a tratar de una manera suave y eficaz para resolver los problemas como la tortícolis congénita, la plagiocefalia, la irritabilidad, cólicos del lactante, o diferentes problemas en el desarrollo.
Lo llamamos integrativa porque dentro de éste concepto, enseñamos a la familia a estimular patrones motores y sensoriales que el bebé NECESITA en cada etapa de su desarrollo.
De ésta forma los niños utilizarán inmediatamente los movimientos y el control adquiridos en la sesión y asegurarán el resultado por la puesta en marcha de nuevo la FUNCIÓN.
La detección de alteraciones en su tejido, en su sistema musculo-esquelético o en su cráneo junto con la evaluación de su desarrollo neuromotor y sensorial es fundamental ya que pueden estar interfiriendo en los problemas de atención, aprendizaje, desarrollo o de comportamiento.
Evaluamos aspectos como la coordinación, equilibrio, su función cerebelosa, reflejos primitivos no bien integrados etc.
Todo ello integrado con las posibles restricciones de movimiento articular o tisular que esté en relación.